Si otro hombre hubiese llegado a su casa de la nada, hubiese llamado a la policía por tener su dirección sin que él se lo haya brindado, pero era Jungkook.

Una propuesta como esa viniendo de otra persona, hubiese sacado su lado agresivo por querer tenerlo como un puto de compañía, pero era Jungkook.

Estaban dejando pasar muchas cosas que a alguien más no le permitiría y todo porque venían de Jungkook.

Luego de haber aceptado esa propuesta, Jeon se despidió de él, con un simple "Te veo luego" al que no pudo responder.

Su mejor amigo entró sin perder el tiempo a bombardearlo de preguntas, las cuales no ha querido responder.

—¿Y bien?

—Ya te lo dije, solo tuvimos sexo.

—¿Y por eso viene hasta aquí a buscarte y pagar una pizza?

—Así parece.

—Jimin, mmmm, ¿seguro qué no es algo más formal?

—¿Por qué lo sería? Ya sabes que yo...

—Si, si, evitas el amor a toda costa, pero los sentimientos no se pueden controlar —interrumpió.

—¿A qué viene eso?

—Bueno, es la primera vez que sucede algo así.

—Ya me han buscado antes, lo sabes.

—Y siempre dices que no, porque conoces las consecuencias de frecuentar a alguien, estás jugando con fuego.

—¡Por supuesto que no! Solo es coger, no es como que nos vamos a enamorar por estar llenando de semen algunas sábanas.

—De acuerdo, luego no digas que no te lo advertí, sabes que las posibilidades de tener un corazón roto son muchas y lo lento que es sanarlo, por favor, cuando sientas que esto vas más allá que solo intimidad lo detienes, ¿bien?

—Lo prometo Taehyung.

Sabía que su amigo solo intentaba protegerlo, ya que es quien lo ha visto llorar por gente que no ha valido la pena.

Pero siente que esta vez si va a controlar sus emociones, ¿qué puede salir mal? Tan solo es que lo estén llenando como pavo en navidad.

✧✦✧

El ojiazul salió del apartamento del rizado permitiéndose sonreír.

Era la primera vez que buscaba a alguien con quien ha pasado una noche, en este caso, dos noches.

No sabe porqué necesita estar cerca de Jimin pero, sabe que entre más lo esté "usando" más rápido va a dejarlo, porque va aburrirse de tenerlo. Según él.

Llegó a su casa, esta vez a descansar, al día siguiente tendría que ir al trabajo y aún tenía migraña, así que intentaría dormir.

Por supuesto que no iba aceptar el hecho de sentirse feliz por alguna razón que "desconoce", quizás sea porque mañana vuelve al trabajo y se siente muy animado para hacerlo.

✧✦✧

El ojiverde odiaba con todo su ser ir a su trabajo, porque su jefe era un completo idiota. Ser mesero estaba bien pues la paga era buena, pero él honestamente quería poder cocinar alguna vez y demostrar lo talentoso que es.

Los lunes para él era el día en donde más trabajaba, pues a muchos empresarios y gente adinerada se les ocurría llegar al restaurante y pedir cantidad de cosas.

Los demás días siempre pasaba lleno, pero el simple hecho de ser lunes lo volvía más tedioso. Era el día en que lo hacía volver a la realidad, que tenía que trabajar toda la semana para poder pasarla bien el fin de semana. Era un precio que estaba dispuesto a pagar.

Llegó a su trabajo, saludó a sus compañeros, caminó hasta el baño y se puso su uniforme. Iba a ser un día muy largo.

✧✦✧

Jungkook despertó gracias a la alarma. Se estiró en su cama y se levantó de un buen humor. Entró al baño, cepilló sus dientes y se duchó. Buscó el mejor traje, uno que lo hacía ver mucho más guapo de lo normal, tallado a su cuerpo y por supuesto, una cantidad considerable de perfume.

Se sentía relajado, tranquilo y su buen ánimo lo demostraba en la manera en la que sonreía y se había empeñado por lucir.

Anteriormente su apariencia no era algo que le importaba, usaba cualquier traje para ir a sentarse a su oficina y listo. Pero hoy se siente diferente y lo hace notar en todos los aspectos posibles.

Desayunó lo que su ama de llaves le había preparado, le agradeció y salió de su casa directo a su empresa.

Sin dar saludos llegó hasta su oficina, suspiró y comenzó a revisar los correos que tenía, las conferencias que tenía que dirigir y algunas reuniones en las cuales le pedían asociarse.

Su estrés se estaba acumulando, estar sentado viendo la pantalla de una computadora no era mucho de su agrado pero ya estaba acostumbrándose.

Su celular sonó y vio la llamada entrante de su amigo Namjoon, dudó en si responder o no, ya que ni siquiera ha llamado preguntando si estaban bien, tanto Namjoon, Jin y hasta Yugyeom.

No respondió, llamaría luego.

Entró a sus contactos y vio en recientes que tenía el nombre de Jimin. Sonrió y no pensó en lo que estaba haciendo, reaccionó una vez que el mensaje fue enviado.

¿Por qué actuaba así? Él no suele tener estas acciones con nadie. ¿Por qué con Jimin es diferente? Tan solo fue un buen rato, algo que repitió y quiere seguir repitiendo pero no debería siquiera haberle dejado un mensaje.

Ahora tenía que arreglarlo.

Tecleó nuevamente y dejó un segundo mensaje.

✧✦✧

El rizado había estado atendiendo a tres mesas de un solo, las cuales, ya había despachado a dos de ellas. La que más odiaba era la que tenía a ese chiquillo tirando las servilletas al suelo, tirando su bebida y hasta parte de los tenedores solo por un estúpido berrinche. ¿Quién llora solo por comer un puto brócoli? Maldita sea, la sonrisa que tiene pegada en su rostro mientras limpia y dice que no hay problema debería considerarse un talento.

Llegó nuevamente a la cocina y dejó la basura en su lugar. Su descanso estaba próximo, solo tenía que esperar a que pidieran la estúpida cuenta.

Nuevamente llegó a la mesa y para su suerte pidieron la cuenta mucho antes de terminar de comer, no poder controlar a un niño arruinaba momentos como lo es la comida.

Agradeció que ya estaba en hora de su descanso, sacó lo que sería su almuerzo y comenzó a comer. Revisó su celular, frunciendo su ceño en confusión al ver mensajes de un número desconocido, al leerlos entendió y no dudó en agendarlo.

Jungkook :)
Hola, ¿cómo estás?, ¿tienes libre esta noche? Es una salida sin alcohol porque trabajo mañana.
Lo digo porque necesito follarte.

Si hubiese leído solo el primer mensaje hubiese creído que lo estaba invitando a salir, pero el segundo mensaje lo hizo volver a tierra. Ellos solo van a verse por cuestiones de sexo.

Dudó en si responder o no, tenía que trabajar mañana y eso implicaba llegar adolorido ya que Jungkook era muy rudo cada vez que lo penetraba. Cosa que le encantaba. Valdría la pena llegar cojeando al trabajo si Jeon era el causante así que aceptó de inmediato.

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Estuvo toda la mañana revisando el celular y aún no había tenido respuesta. Creyó que tal vez ese no era el número de Jimin, se equivocó y le envió un mensaje a un extraño el cual ahora mismo a de estar pensando que él es un depravado sexual.

La hora de la comida llegó, no quería salir así que le pidió a su secretaria que le llevara el almuerzo a su oficina.

Su celular anunció un nuevo mensaje, sin esperar más leyó lo que había recibido.

Park Jimin:
También trabajo mañana pero también quiero que me folles :)

Tan solo envió eso, entonces lo hizo recordar de que no son amigos y que tampoco lo serían. El rizado parece tener en claro que es lo único que quiere así que él no debe desviarse del objetivo. Solo sexo.
Quería escribirle otro mensaje, decirle si quería cenar antes pero no podía cambiar la dirección de las cosas.

✧✦✧

El rizado pudo observar que estaba escribiendo pero que no llegaba ningún mensaje, eso lo estaba desesperando un poco.

Ni siquiera le importó leer el mensaje al segundo en que llegó.

Jungkook :)
Te envío la dirección del hotel para que llegues ahí, me esperas en recepción. 10:00 p.m.
Ubicación📍

Jimin mordió su labio, eso le daría tiempo de ir a su casa, tomar un baño e irse al hotel, ya que su hora de salida es a las 8:00 p.m.

Su jornada pasó más lento de lo normal y eso lo tenía estresado. Quería salir de su trabajo y relajarse. Porque obviamente no tenía nada que ver con Jungkook y en que lo vería, vería sus ojos y escucharía su voz.
Por supuesto que no.

Agradeció a los cielos una vez que estaba en el taxi rumbo a su apartamento. Su mejor amigo no estaba, así que pudo hacer todo con calma y sin dar explicaciones.

Buscó entre sus prendas, sonrió y se sonrojó un poco por lo que decidió usar. Quizás y esto le ayude solo un poquito a tener a sus pies al hombre.

La hora se estaba acercando, no entiende porqué se siente algo nervioso, solo es que lo van a follar, ni que fuera la primera vez.

Suspiró y comenzó a girar sobre sí mismo, su taxi llegó y dio la dirección del hotel, tal y como Jungkook le había ordenado, lo esperó en recepción.

Karina le había ofrecido algo de tomar pero él amablemente le dijo que estaba bien. Pensaba que era demasiada atención para alguien como él.

Esperó nada más unos ocho minutos, su boca se abrió en sorpresa cuando lo vio llegar. Usaba traje y eso nada más le removió sus hormonas. Su cabello peinado hacia atrás, sus ojos azules realzándose aún más debido a la camisa que llevaba bajo el saco.

Sin duda es un hombre muy guapo. Pensó.

✧✦✧

Jungkook estaba ansioso, tenía que terminar siquiera unos pendientes si quería poder irse más temprano de lo usual.

Para su mala suerte su secretaria llegó con nuevos archivos y eso solo lo estresó aún más.

Vio la hora en su celular y supo entonces que algunos empleados ya se estaban retirando, le pidió a su secretaria que le enviara los demás documentos a su correo y que él los revisaría en casa, pero que debía de salir ya que tenía un compromiso muy importante y no podía cancelarlo.

El hotel no quedaba lejos de su trabajo, pero el tráfico por la calle en la que conducía siempre para ir hasta ahí, era un caos a horas de la noche. Miraba su reloj de mano, apretando más el volante, quería llegar, no quería que el rizado esperara tanto tiempo.

Se permitió sentirse tranquilo una vez que se estacionó en el hotel, entró y sonrió cuando vio que el rizado le había hecho caso, estaba en el sillón de recepción viendo su celular.

Los dos conectaron miradas una vez que el ingresó y se dejó ver en su totalidad. No se dijeron nada, se acercó a la recepcionista en donde le preguntó si el chico había comido algo, ya que él ordenó que le ofrecieran y le dieran lo que pidiera.

Se sorprendió cuando le dijeron que no había pedido nada.

Caminó en dirección a Jimin una vez que Karina le entregó la llave de su habitación.

—Hola —saludó—. Lamento llegar tarde.

—Ocho minutos no son nada.

—Lo son, al minuto uno de retraso te hubieses ido.

—Bueno, si quieres puedo irme ahora mismo.

Jungkook no lo tomó como una broma y su reacción fue tomarlo de la mano. Los dos alzaron sus miradas, apartándolas al segundo en que también vieron sus manos tomadas.

Jeon rápidamente la soltó. Ninguno demostró lo nerviosos que se pusieron ante ese tacto.

¿Qué les sucede? Solo se tomaron de sus manos, llevan dos veces follando y se ponen ruborizados por rozar sus manos, ¿en serio?

—Bueno, me dijo la recepcionista que no comiste nada.

—No tenía con qué pagarlo, además siento que me dan mucha atención y solo soy... yo.

—¿Pagarlo? A ver, si ellos te ofrecen algo, lo tomas, si tú deseas algo, lo pides. Es así como funciona. ¿Bien? Además te dan esa atención justamente porque eres tú y vienes conmigo.

El rizado quiso sonreír pero su confusión le ganó, ¿así trataba siempre a sus acompañantes de una noche? No quería hacerse ilusiones pero no va a negar que sintió calentito su pecho al oír esas palabras.

—Gracias entonces, supongo que mi manera de pagarte es acostándome contigo —respondió sonando obvio.

Pero algo en sus palabras hizo que ambos se sintieran incómodos, más que eso, dolidos sin saber porqué.

—Solo vamos arriba, ven.

No supo qué responder, por supuesto que él no espera que Jimin le pague porque lo atienden bien en su hotel. Tan solo quería que el rizado tuviera la comodidad que merece. Pero recordó nuevamente que su único trato debe ser nada más en la cama, entre las sábanas.

Llegaron a la habitación, iban en silencio. Jimin se sentó en la cama y comenzó a quitarse la ropa. Jungkook tan solo lo observaba de pie, las manos en sus bolsillos, admirando al menor retirar cada prenda.

Su pulso se aceleró al verlo en un tipo de lencería de color negro, que lo hacía lucir perfectamente ardiente.

El ojiverde se sintió pequeñito y nervioso ante la atenta mirada del castaño. Quien no dejaba de lamer sus labios sin apartarle la mirada.

Jungkook se acercó a él, Jimin instantáneamente abrió sus piernas dejando que Jeon se colocara entre ellas.

El castaño aún de pie, tomó una de las mejillas del ojiverde quien lo miraba con deseo.

—Solo somos esto —susurró el mayor antes de besarlo con devoción.

Jimin se dejó hacer, se sentía flotar entre las nubes. Una vez más la conexión de ambos se mezclaba con sus caricias y con su pasión. Ninguno dando paso a lo que verdaderamente sucedía entre ambos cuerpos, entre ambas almas.